martes, 25 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad!

Quiero dedicar esta entrada a felicitar las fiestas a mis lectores (familiares, amigos y algún despistado que acabó aquí sin saber porqué).

Quiero dedicársela porque este año está siendo diferente. En muchos momentos es duro saber que a miles de kilómetros se encuentran las personas que más quieres; pero justo después es cuando miras el otro lado de la balanza y, en este caso, no tengo que alzar la vista sino que la dirijo hacia abajo.

Porque tengo un millón de razones para estar y ser feliz aquí. Empezando por todos aquellos comentarios; por todas aquellas conversaciones; por todos esos skypeos; por todos esos tweets;... por todas esas cosas que la gente hace por saber de ti. Porque uno puede estar muy lejos físicamente pero la gente que te aprecia siempre está muy cerca, mucho más cerca de lo que uno piensa.

Siguiendo con toda esa gente que estoy conociendo; todos esos lugares que no acertaba a colocar en un mapa, o todos aquellos que has estudiando y siempre hubieras soñado;... ¿Quién no ha querido alguna vez surcar las aguas del Río Mississippi en una lancha?¿Quién no ha querido presenciar un partido de fútbol americano?¿Quién no ha querido comerse un pavo en Thanksgiving?¿Quién no ha querido ir a un partido de baloncesto universitario?¿Quién no ha querido comprobar si lo que vemos en las películas era cierto?¿Quién no ha querido vivir en una casa con tres plantas, jardín y piscina?¿Quién no ha querido conocer el río Missouri?¿Quién no ha querido vivir Halloween en primera persona?¿Quién no ha querido estar en el Parque Nacional Yellowstone?¿Quién no ha querido ver de cerca Mont Rushmore?¿Quién no ha querido...?

Este año es tan sumamente extraño, imprevisible, emocionante,... que provoca situaciones como ésta:

Me encuentro en navidades en mitad de las Montañas Rocosas disfrutando de unos paisajes increíbles; de jornadas de sky; de una nieve que, en algunas zonas, me llega a las rodillas; de casas con luces hasta en el timbre de la puerta; Santa Claus por todos lados; de temperaturas de -15º o menos;... Me da a mi que más sensación de navidad que aquí... en pocos lados.

Así que creo que estoy en un sitio más que idóneo para felicitaros las fiestas a todos vosotros; a todos los que dedicáis vuestro tiempo a leer mis estupideces, mis anécdotas, mi libro de ruta,...

Porque toda esta gente que ha estado a mi lado me ha ayudado a crecer como persona y como profesional (no sé de qué pero seguro que en algo), y repito, toda esta gente que me ha ayudado a dar pasitos, son personas imprescindibles para que este año esté dando una zancada.

Así que me da igual que nos hablemos ahora, que no lo hagamos; que me acuerde de ti o que no lo haga; que te sientas importante es mi vida o no; que recuerdes una anécdota nuestra o que no lo hagas; me da exactamente igual si en un momento dado fuiste un trampolín en dónde me apoyé para propulsarme más lejos aún o eres la persona que va a mi lado y me acompaña; a todas y cada una de estas personas... GRACIAS. No las mismas, pero gracias en definitiva por este año; por hacer que este año tenga unas navidades diferentes...

Y defino diferentes del siguiente modo:
"Hoy es 24 de Diciembre de este 2012 que termina en una semana. Hoy es un día en el que típicamente estoy con la familia, disfruto de su presencia, comemos/cenamos todos juntos, cantamos villancicos,... de eso este año no hay nada (es más, me sigue pareciendo imposible que sean navidades...) Todo esto lo he cambiado por estar en Montana, a 18 horas en coche de mi residencia estadounidense; estar esquiando, perseguir animalitos entre la nieve, un jacuzzi en un terraza a 35º cuando la temperatura exterior es -10º, buscar en google earth dónde esta Santa,..."

Pero no os preocupéis porque...
   - No olvidé cortylandia..
   - No olvidé el aguinaldo.
   - No olvidé los turrones, mantecados, polvorones, peladillas,...
   - No olvidé mandar la carta a los Reyes Magos.
   - No olvidé a qué sabe el roscón.
   - No olvidé la cabalgata.
   - No olvidé cantar villancicos.
   - No olvidé las doce uvas,
   - No olvidé brindar después.
   - No olvidé salir en nochevieja.
   - No olvidé a mi gente.
   - No olvidé nada de la que sería mi navidad.

Así que quiero despedir mi entrada y desearos a todos FELIZ NAVIDAD Y  PROSPERO AÑO NUEVO. Y, a su vez, brindar porque la vida nos siga dando estas oportunidades, que aunque sean lejos de casa, nos hagan ser felices.

Besos y abrazos para todos,


                                                                                                            
                                                                                   Diego                                   

                                                                                                                                                                                                               

viernes, 21 de diciembre de 2012

Mall of America



Mall viene siendo para nosotros centro comercial. Y un mall que se llama “Mall of America” solo puede ser el centro comercial más grande de América. No me atrevo a decir el más grande del mundo porque los países árabes y asiáticos están muy locos y a lo mejor tienen hasta uno mayor, pero creo que no veré uno igual, o simplemente parecido, en mi vida.

No sé como explicarlo, cogemos el coche y recorremos un montón de millas, alrededor de 3 horas y media después llegamos a nuestro destino (nos pasamos la salida, suelen ser 3 horas normalmente).
Quedan cinco minutos para llegar. Los niños están dormidos…

He ido con una familia del colegio, tienen dos niños a los cuales imparto clase en 3er y 4º grado, y a ellos hay que añadir una prima que está viviendo con ellos ahora, aunque luego se volverá a su país de origen: Guatemala. Esta familia me cae muy bien, son muy majos, y siempre están para lo que necesitemos. Cada día que nos llevan o compartimos un rato con ellos aprendemos un montón de cosas cada cual más interesante. Tengo mucho que agradecerles.

Prosigo con lo que iba anteriormente…

Los niños se despiertan. Este momento es importante. A lo lejos se ve el edificio. Más que ver, se intuye. Se pueden ver algunos carteles. Se ve el parking. Nos acercamos. Lo tenemos encima. Entramos al parking. El corazón se acelera. Buscamos un hueco libre. En esta planta no. En la siguiente, tampoco. En la siguiente, tampoco. Subimos hasta la última planta y aparcamos.

Bajamos un piso. Y entramos. Entramos al mall. Todo parece normal. La entrada no es nada del otro mundo. Avanzamos. Avanzamos rápidamente. Hay necesidad de ver todo aquello. Y empezamos a mirar a un lado. A otro. Arriba. Abajo.


Seguimos avanzando. Vemos unos cuantos restaurantes. Algunos de ellos muy extraños. Y de repente…


GUUUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!!!! 


Esto que veis aquí es el centro comercial. Más que centro comercial es un parque de atracciones cubierto. Os dejo el mapa aquí abajo para que os podáis hacer una pequeña idea de como es:


Me monté en casi todas las atracciones que podéis ver. Me dio la familia una pulsera y allá que fui yo con los niños a montarme en todo. Como si volviese a tener 8 años, allí estaba yo con una sonrisa imborrable. Tenía pensado ir de compras pero al final las compras se aplazaron para otro día (si es que vuelvo por allí). Eso sí, me compré una camiseta. No podía irme de allí sin adquirir algo.



Fue pasando el día, y reservaron sitio en un restaurante diferente. En un restaurante especial. Os dejo alguna foto para que podáis disfrutar de parte de su encanto.






Una vez terminada la cena estábamos todos que nos caíamos del cansancio. El día había sido muy largo y decidimos que era la hora de volver. Nos quedaban 3 horas como poco de vuelta a casa y eran casi las 10 de noche. Así que cogimos el coche y salimos del mall, no sin antes despedirnos de esas cuatro paredes, para proceder a luchar contra una niebla espesa que nos encontraríamos más adelante.

Al final llegamos a casa reventados de andar, de madrugar, de viajar,… de todo. Eso sí, con una experiencia más que guardaremos en nuestro grandes y profundos bolsillos.


 PD: Os dejo más fotos de este coloso de las compras...





PD: Me han dicho que volveremos lo más seguro... así que si hay alguna cosa que queréis saber o tenéis curiosidad dejarla en un comentario y cuando vuelva intento responder/enseñárosla/...

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Día de las elecciones


















Las elecciones americanas o, mejor dicho, las elecciones de quien va a gobernar el mundo también se celebraron en nuestro colegio. Parece extraño pero aquí desde pequeños se les inculca el ir a votar, y para ellos en un día muy especial


Todo el colegio está decorado con banderas y diferentes símbolos americanos. También puedes leer información acerca de los candidatos y los diferentes presidentes que ha habido en los Estados Unidos. Una vez vista toda esta información tienes que coger tu papelito con los nombres de los dos candidatos y esperar a que toque tu turno. Llegado el momento te evades del mundo y entras en una especie de cabina para marcar una “X” en la casilla que elijas.









Sales de ahí, metes tu papel en una urna y te dan una pegatina que ponía: “I voted” (Yo voté). Y te vas tan contento porque has contribuido.

En estas elecciones puede votar cualquier persona que trabaje o estudie en el colegio. Así que yo pude votar…






Al finalizar el día se hace un recuento con todos los votos. El ganador fue Obama. Y como se puede suponer, los niños votan lo que oyen en casa por lo que da una idea de hacia dónde han votado las familias del colegio y quién es más que posible ganador en Wisconsin. Por ahora todos los años se ha cumplido… 



martes, 18 de diciembre de 2012

Veteran day (Día de los veteranos)



O como lo llamaríamos nosotros “Día de los Veteranos”. En este día la mayoría de los familiares de los alumnos del colegio que han servido al ejército del país vienen al colegio. Allí hacemos una ceremonia que dura aproximadamente una hora y media. En ella todos los niños cantan canciones y agradecen a los veteranos allí presentes el esfuerzo por defender su patria.


Cada clase ha cantado una canción diferente, y más adelante los más mayores nos deleitaron con uno de esos momentos en los que se te pone la piel de gallina; la gente allí presente rompía a llorar; y yo, que no soy de aquí, ha tenido un momento en que no sabía ni lo que sentía (poco más y me siento uno de ellos…). Increíble espectáculo el que todos los allí presente hemos podido presentar.


Una de las canciones iba repasando todas las partes del ejército americano, y cada vez que nombraban alguna los que estuvieron en ella se levantaban y el resto les aplaudía; mientras tanto los niños continuaban con la canción.



Más adelante todo el mundo se puso se pie y mirando a la bandera empezaron a cantar el más que famoso “The Star-Spangled Banner”. Allí todo el mundo entonó el himno americano para terminar con una atronadora ovación.


Toda la ceremonia había terminado, pero nos faltaba el último acto. Los veteranos salían primero de la sala y se colocaban en dos hileras a ambos lados del pasillo. Toda la gente allí presente iba saliendo de una en una dándoles la mano para agradecerles su dedicación; mientras que los niños entregaban lo que días antes habían hecho en el clase. Unos entregaban cartas; otros, flores de papel;…