Llegó el día en el que me tocaba el cambio de choza, ya que
no había podido venir antes aquí porque no estaba la familia debido a su viaje
a la cosa este. Todo ha salido a pedir de boca. Al principio no acompañaba ni
el día, típico día del norte de España traslado a Norteamérica, no muy lluvioso
pero caen gotas y cuando vamos a salir del coche empieza a caer la de dios… Así
que nada como aquí hay más humedad que en una piscina llena de agua, salimos,
cogemos las maletas y para dentro (ésta no es tan espectacular como la anterior
pero también tiene su encanto).
El caso es que me encuentro nada más entrar con tres
monstruitos que me miraban sin mediar palabra (casi mejor, porque no les iba a
entender…) pero a la vez se les veía encantadores; anteriormente la madre había
salido corriendo de la casa a abrazarme… esto es de locos!!! El padre no estaba
todavía en casa al igual que uno de los pequeños; porque aunque me parezca
imposible aún queda otro.
A partir de ahí todo fue coser y cantar. Ruta turística
por la casa, me enseñan mi nueva habitación, dejo las maletas y sin tiempo para
nada, nos bajamos a la planta baja y mientras tomamos algo, hablamos
tranquilamente. Bueno en realidad ellos preguntaban y yo contestaba, pero me
encontraba cómodo.
La tarde seguía y tras ver unas cuantas fotos de la familia
en el ordenador acompañado de uno de los niños, que habla lo que no está
escrito y a una velocidad endiablada, nos ponemos a jugar; sí, sí, a jugar; y
mi sorpresa fue que el juego elegido se llamaba “Ticket train” o algo así; con
lo que mucho más fácil para mí porque conocía el juego (“Viajeros al tren”).El
caso es que la edad es un grado y al final del todo hay que marcar diferencias,
y os lo digo en dos palabras: I win“ :D
Después, y como no puede ser de otra manera, saqué de mi
mochila mi Jungle Speed; y no se yo si ha sido buena idea porque me dolía la
cabeza de jugar y ellos no querían parar, ahora vas tu y te niegas…
Llegaron las pizzas, bendecimos la mesa, lo repito por si
acaso, bendecimos la mesa,… y cenamos; bueno yo aquí no ceno, solo meriendo
pero por ahora no paso hambre… al terminar tocaba, y nunca mejor dicho,
concierto de piano y chelo. Nos sentamos a en el salón a escuchar la música que
tocaban los monstruitos con sus instrumentos. ¡Cómo mola! Esto es como tener un
concierto en casa, no lo hacen nada, pero que nada mal. Olé por ellos.
Tras una nueva partida al Jungle Speed, nos dan las 9 y es
la hora de leer; el padre lee un trozo de uno de los libros de Harry Potter a
los más pequeños mientras que yo me encontraba frente a frente con el mayor de
la casa. Y tenía que ganármelo, eso estaba muy claro, pero me lo puso muy
fácil; él sacó unas cartas y en cuanto vi la baraja sentí que iba a ser algo
más fácil. Me enseñó un juego en el que le dejé ganar, bueno… me ganó.
Y cuando empezaba a ser algo aburrido, me preguntó si sabía
alguno; y, en ese momento, no recordaba ningún juego de dos personas. Por lo
que tiré de magia, lo primero que se me ocurrió… le hice el viejo truco de las
21 cartas y después de que él me hiciera otro… llegó el momento en el que había
que dar el todo por el todo y me saqué de la chistera mi mejor truco, el de los
cuatro reyes con las cuatro hijas que conocen cuatro caballeros… Y con eso, ya
estaba hecho; el niño tan feliz y yo tan relajado… Luego nos fuimos a la cama.
Ahora me dispongo a ir a desayunar y a comenzar mi jornada
de trabajo, a ello le dedicaré mi próximo post…
Horas antes de todo esto, cuando me encontraba con la
familia que me tocará en el segundo cuatrimestre,… sucedieron otros, que no
menos interesantes, hechos.
Hicimos una tour turístico por La Crosse, la ciudad en la
que me encuentro. En dicho tour pude ver el río Mississippi desde un mirador,
desde la orilla,… ya sé que no tiene mucho sentido tener la playa en una zona
así, pero qué quieres que te diga, en las fotos queda muy bonita… Así seguimos
andando viendo unos cañones, un indio enorme, una especie de jardín botánico,
dos puentes muy bonitos (uno de los cuales fue trasportado por el padre del
señor de la casa), después vimos el mejor sitio: ¡¡¡una heladería!!!Muy rico mi
helado de caramelo por cierto, y aunque parezca mentira hasta me emocioné al
ver como hacían los conos!!! :DD
El día siguió ya estábamos bastante cansados y decidimos
volver a casa. Y cuando nos encontrábamos en ella hablando sobre el día de
mañana, llamó mi familia de acogida del primer cuatrimestre y me reclamó… por
lo que hice las maletas y me cambié de familia.
PD: Tengo problemas de logística con los enchufes y cables
al ordenador por lo que cojo las fotos de internet (como se puede ver),
intentaré subsanarlos… aunque no lo veo cercano.
Pero al turrón, ¿Supiste bendecir la mesa?
ResponderEliminarQue va... ellos dicen unas palabras y yo, pues espero a que terminen... jajajaj
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