miércoles, 26 de septiembre de 2012

¡Viva el espectáculo!


El sábado fue el día elegido para ver mi primer partido de football (fútbol americano para nosotros) y la verdad que lo que menos he visto ha sido el partido. Me he dado cuenta de que todo el mundo habla de football. Todos están locos por este deporte y ahora entiendo por qué. Lo que uno va a ver no es solo un partido, va a ver un espectáculo de casi cuatro horas. Es una auténtica pasada.

Os voy a relatar nuestro sábado, que así es más cercano. Nos levantamos a las 6.30, un poco antes de lo que lo hacemos durante la semana pues tenemos un viaje de dos horas y media; y tras desayunar, coger todo y demás se nos hace un poco tarde y salimos a las 8.00 (Yo tampoco me explico como tardamos tanto…)

A partir de ahí: viaje, viaje, y más viaje. En el trayecto vamos viendo animales de lo más común por estas zonas: caballos, vacas, ciervos,… Pero de repente empezamos la cuenta atrás. Hoy es el día del cambio de estación de verano a otoño. A las 9.46 y en mitad de la carretera íbamos los seis contando: 10…9…8…7…6…5…4…3…2…1… ¡Otoñoooo! Hemos gritado todos a la vez… Así empezaba el espectáculo. Sin dejar de mencionar que hemos dado la bienvenida a esta nueva estación con 6 grados y un aire terrible. El día más frío, con diferencia, de lo que llevo aquí; aunque no puedo quejarme por ahora ya que aquí hace dos años alcanzaron -50 y el año pasado -40…



Llegamos a Madison, nuestro destino final, y el sitio en dónde juegan los Badgers. El equipo de la Universidad de Wisconsin. Nuestra entrada ha sido triunfal. Vemos que nos indican un parking, hay que pagar $15 y nos percatamos que el primer sitio está libre, así que en vez de maniobrar, damos la vuelta a todo el parking y llegamos a tan ansiado lugar. Nos disponemos a aparcar, nos comemos el bordillo, damos con la cabeza en el techo pero el coche queda perfecto. Todo el mundo nos mira y les devolvemos una sonrisa. ¡No pasa nada, colega!

¡Todos abajo! Cogemos nuestros chubasqueros (porque también nos ha llovido un poco), nuestros guantes, nuestras bragas (las del cuello, que las otras las llevábamos puestas), camiseta térmica, camiseta de los Badgers y nos ponemos a andar en dirección a dónde va la gente. Más que nada porque no teníamos ni idea…

Una vez que estamos llegando al campo escuchamos mucho revuelo, escuchamos música,… Y seguimos andando porque queremos entrar lo antes posible. Cojo mi entrada. Enseño mi bolsa y el tío que está ahí me dice: “No, esto no”. Miro al niño que iba conmigo: “Do you understand anything?” (¿Entiendes algo?) Me mira con cara de póker. Tenemos un problema. Se solucionó rápido. El tío no sabe hacer bien su trabajo y claro, la arma. Total que la supervisora me dice: “Go, go”. Eso lo entendí perfectamente, así que pa’lante.



Entramos en el campo. Quedan 4 minutos para que empiece el partido y ya estamos en nuestros asientos. La banda está sonando haciendo figuras en el césped. Las cheerleaders danzando por el terreno de juego. Todos se sitúan en la salida del túnel de vestuarios. Se escucha un estruendo. Las cámaras enfocan a los jugadores. Todo el público aplaude a rabiar. Yyyyyy…………. ¡¡¡Salen los árbitros!!! ¡¡¡Buahh!!! Todos chafados… Pero justo detrás… sale el equipo local, todos de pie en sus asientos, se alzan las banderas, dan una vuelta de honor, saludan a sus fieles seguidores. ¡¡¡Empieza el show!!!




Empieza a salir el equipo rival: “Los Miners”. El público abuchea un poco.

Se hace el sorteo de campo. Tres jugadores de cada equipo y los siete árbitros se saludan. Diez minutos más tarde se ha hecho el sorteo (Aquí no hacen fotos tras el sorteo porque no entran todos…)
De repente, me doy cuenta de que siguen saliendo jugadores de cada equipo. Trato de informarme. Y mis fuentes me dicen que cada equipo cuenta en su plantilla con unos 150 jugadores. Yo alucino y vuelvo a preguntar. Sí, sí, información contrastada. ¡¡¡150 jugadores!!! Pero eso sí, juegan 11 de cada equipo en el campo y 22 en total normalmente. Ya que juegan 11 para atacar, y cuando hay que defender se van todos y entran otros.



El partido empieza, aquí cada jugada se celebra como si fuera la última. Aunque, al principio, no estábamos muy animados. Íbamos por debajo en el marcador, nos acaban de hacer un touchdown. Pero en la siguiente jugada, robamos, uno de nuestros jugadores recorre 80 yardas sin que nadie pueda alcanzarle y sumamos los dos primeros puntos que hacen que nos acerquemos (6-2). A partir de aquí y toda la primera mitad fue coser y cantar. 23-9 al descanso y una superioridad aplastante. A mí me dio la sensación de que era como un partido del Barça cuando gana 2-0 al descanso. La segunda parte sobra. Pero tuve que callarme y morderme las uñas porque hasta el rabo todo es toro.

Por cierto, a modo informativo. Se juegan cuatro cuartos de 15 minutos cada uno, en los que a veces se para el tiempo y otras no. Entre los dos primeros y los dos últimos un descanso de 15 minutos. La puntación y la forma de jugar son más liosas, así que no procede informar ahora…



Empieza la segunda parte por los mismos derroteros que terminó la primera, los Badgers dominan en el juego y en el marcador. Pero en un arreón, los Miners se ponen seis abajo y roban el balón. Todo estamos con el miedo en el cuerpo ya que un touchdown igualaría el marcador, pero, cuando peor estábamos, los Miners cometen una falta en ataque y balón para los Badgers, éstos no lo iban a desaprovechar consiguiendo un touchdown. Se reanuda el partido, nuevo robo de los Badgers que aumentan la ventaja, ya insalvable por el tiempo que queda, y el público salta de sus asientos, lo celebra por todo lo alto. Es el momento futbolístico de la noche.



Pero el gran momento de este inmenso espectáculo, sin lugar a duda, sucedió mediado el último cuarto. En un tiempo muerto. Empieza a sonar una canción, que yo no tenía ni idea cual era, y el banquillo visitante empieza a saltar. Todo el estadio saltando a lo loco, como si nos fuera la vida en ello, durante un par de minutos. Sigo sin entender por qué pero es algo normal aquí. Una locura de la que me encanta ser partícipe.
Otro de los grandes momentos se vivió en el video-marcador, porque hacen una carrera de letras; como si fueran unos cartoons (dibujos animados), y luego hay una letra que gana. Todo el estadio está dividido por letras y cada zona del campo animaba a la suya. El tensiómetro estaba por las nubes; y la ganadora es… la ¡¡¡N!!! Toda esa grada celebrándolo a lo grande, el resto aplaudiendo a rabiar.

Me estuve dando cuenta de que sigue siendo una película y no pude dejar de reirme con la primera de estas dos imágenes. Son los jugadores del equipo local calentando en la banda.





Una de las cosas que deberíamos trasladar a Spain en la ola, nosotros no sabemos hacerla; hubo un momento en que empezó la ola. Yo no intuí lo que iba a pasar, me parecía una más de las muchas en las que he participado. Todo empieza como nos lo imaginamos, un grupo de gente se levanta, la hace y el resto sigue. Pues perfecto, así fue. Ni más fácil ni más difícil. Pero que pasa cuando la ola llega a su fin, ¡que rebota! Y vuelve en la otra dirección. Nada nuevo diréis. Y lleváis razón. Un vez que vuelve a su lugar de origen se arranca otra ola, pero, esta vez, en modo slow; es decir súper despacio. Se tardaron 7-8 minutos en terminar de dar la vuelta al campo, fue muy extraño y extremadamente divertido. Y, por último, faltaba la ola súper rápida; así que se pusieron a ello y en menos de 1 minuto las casi 81.000 personas del Camp Randall Stadium ya se habían levantado. ¡¡¡ES-PEC-TÁ-CU-LO!!!



Por cierto, termina el partido con un marcador final de 37-26 y se desata la fiesta; unas cuantas personas saltan al césped. Las cheerleaders prosiguen su actuación, sale toda la banda,… y yo no sabía ya ni dónde estaba. Se escucha música por todos lados, todo el público cantando y, de repente,… ¡¡¡Chicken Dance!!! O traducido al español, para el que no se leyeran la entrada anterior o para el que se le haya olvidado, ¡¡¡LOS PAJARITOS!!! Todo el estadio bailando los míticos “pajaritos por aquí, pajaritos por allá,…” ¡Esto es la bomba! El espectáculo sigue y sigue. Cuando terminan nos disponemos a salir del estadio, lo logramos entre la maraña de gente y, nuestra sorpresa fue ¡qué seguían con la fiesta! Todo el mundo estaba fuera del estadio con la banda cantando y bailando. Nosotros ya habíamos tenido bastante. Así que seguimos, a eso de las 15.15, nuestro camino hacia el coche…



Por cierto, como buen americano que me hacen ser, el partido lo vi comiendo cacahuetes, perritos, y un vaso de chocolate caliente. Así da gusto…






PD: Para terminar el día dimos una vuelta por Madison, por uno de los lagos que lo rodea y la bóveda del capitol.







sábado, 22 de septiembre de 2012

Los jueves


El jueves es el cuarto día de la semana; el día que está justo en medio entre lunes y domingo. Pero también es una canción de LODVG. O incluso una revista. Pero para mí los jueves son un día diferente, un día en el que tengo que ir a cenar a la casa de, normalmente, personas que no conozco. El jueves fue la segunda de las cenas.

Esto va de la siguiente manera… Hay una lista en la que la gente se apunta para darnos de cenar (imagino lo que estáis pensando, y sí, yo también me siento como una mercancía…) así que allí que vamos Inma, que es la otra Intern, y yo.

El primer día nos tocó en casa de Ms. Mason, o como nosotros la llamamos, María. Es la profesora de arte en el colegio. Terminamos éste y nos fuimos con ella en el coche hacia el Y (YMCA, o lo que es lo mismo, el gimnasio de aquí; luego os contaré más acerca de él, pues tiene una historia interesante). En el Y no estuvimos mucho, únicamente unos 30 minutos en los cuales nos dio tiempo a jugar al futbolín con un niño de unos 5 años que era más malo que jugar sin brazos; y  al air-hockey.



Tras este breve tiempo allí, nos fuimos a otro pueblo (no muy lejano) para llegar a su casa. Una casa bonita, con un montón de platos en la cocina que databan de siglos atrás y que estaban expuestos. Tras la cocina, un patio precioso, con una carpa cuadrada de madera y luces cruzadas de esquina a esquina, acompañado de una perfecta tarde-noche, hizo que ese sitio fuera una auténtica delicia. Tras este momento de reconocimiento de la casa y de tomar un poco de agua (vaso al que golpeé tirando todo el agua por la mesa y empapando el móvil de María… ¡qué mala pata! Aún tengo que aguantar bromas…) Nos dispusimos a cenar un delicioso y contundente trozo de carne con cebolla, zanahorias, huevo,… que estaba delicioso.  Un trozo de lo que sobró se lo ha llevado al colegio y todos la mirábamos ansiosos esperando que ofreciera un poco, para desgracia nuestra eso nunca llegó a suceder…

La verdad que al principio la tarde no prometía, nos costó arrancar bastante pero una vez que empezamos con las canciones típicas españolas tales como: “La mayonesa”, “Aserejé”, “Paquito, el chocolatero”, “El chacachá del tren”, “Los pajaritos” aquí es conocido como ”Chicken dance”.… A partir de ahí nos vinimos arriba y estuvimos  haciendo el tonto un rato. Nos dieron las mil y al día siguiente hubo que ir al cole gastando algo de energía de la reserva…


Lo que os comentaba del Y. A todos nosotros nos dicen las siglas YMCA y lo primero que se nos viene a la cabeza y lo que la mayoría conocemos es la canción. Pero tiene una intrahistoria muy particular que yo desconocía. Os dejo el enlace de la canción: (http://www.youtube.com/watch?v=xWPggrghWnA&feature=related)



El caso es que el Y era antes un lugar de acogida para los sin techo. Allí podían dormir, comer, ducharse y demás. Y ahora se ha convertido en un gimnasio. Pero no solo hay un gimnasio, hay un montón. Os dejo un enlace por si queréis saber algo más sobre el Y y la ONG que lo hacía y hace posible (http://definicion.de/ymca/). La letra de la canción nos explica todo esto, pero claro el inglés,… no es lo nuestro. Os dejo aquí el enlace con la letra en inglés y español. (http://www.songstraducidas.com/letratraducida-Y-M-C-A-_3608.htm).


Cambiando de tema...

La segunda cena. Esta cena es diferente. Muy diferente. Fue en casa de un alumno del colegio, él está en mi clase.

Os pongo en situación, cada clase tiene a un niño que no es como los demás, que es obvio que es distinto; que de primeras no lo quieres tener en clase. ¿Por qué? Os preguntaréis… Pues muy sencillo, porque molesta, entretiene, hace lo que le da la gana,… va a su bola en definitiva. Pero os diré que después de la cena le miro con otros ojos, me encuentro delante de un auténtico genio.

He de decir que a la cena no íbamos con muchas ganas, pues las habladurías hacían que fuéramos más nerviosos de lo habitual. La gente sabía dónde nos tocaba cenar y se acercaban para darnos el pésame y desearnos suerte. Y la verdad que la necesitábamos aunque no tanto como la gente pensaba, allí descubrimos a una familia… distinta.

La madre es una mujer majísima, muy atenta, que se ha ganado el cielo teniendo que aguantar a lo que tiene por marido. Del espécimen os hablo a continuación. Es vegetariano, bueno la familia es vegetariana pero nos pusieron pollo para cenar. Todos nos comimos el pollo menos él. Él tenía un batido de no sé qué y no se sentó en la mesa con nosotros, iba hablando mientras andaba a nuestro alrededor. Nos dio una chapa alucinante, se pudo tirar 10 minutos hablando sin dejarnos decir nada… así que a los dos minutos desconecté. El resto de minutos me los pasé rezando para que su monólogo no terminara en una pregunta, porque como me preguntara algo iba a flipar con mi cara de póker.

Tuve suerte, él se calló y se hizo un silencio sepulcral en el que aproveché para coger mi cuchara, llenarla de lo primero que pillé en el plato y comer como nunca lo había hecho. Era el momento de respirar profundamente y volver a conectar. Pero lo que nos esperaba no era mucho mejor…



Tras el monólogo empezó el interrogatorio…
-             -  ¿Qué años tenéis? 20 y 24.
-             -  ¿Qué hacéis aquí? ¿Por qué venís a USA? ¿Por qué Wisconsin? ¿Por qué Lacrosse? ¿Por qué…? ¿Por qué…? [Me recordaba todo esto al día de la embajada, con el tipo en el otro lado del cristal preguntándome cosas para darme el visado.]
      
      Alucinante retahíla de preguntas que nos sobrevivieron a las que solo acertamos a decir: “Queremos aprender inglés, es una gran experiencia venir aquí”.
      
      Y a lo que llega la frase lapidaria del día y de mi estancia: “Pues para estudiar inglés iros a Nueva Zelanda”. Nuestra cara de póker debió ser brutal, no sabíamos ni donde meternos. El hombre se despide de nosotros con un “encantado de conoceros” a eso de las 18.45 y nos dice: ”Es hora de dormir”. Esta misma persona es la que habla siete idiomas y chapurrea otros cuatro, es un neurocirujano reconocido,… pero ¡qué quieres que te diga! Es un tipo diferente. Está colgao’.

      A partir de ahí todo mejoró. Nos quedamos con la madre y la niña pequeña (tienen 3 y a cada cual peor) que se ponía los pantalones en la cabeza y gritaba: “¡No puedo ver!”. Fue un momento divertido. Mientras esto sucedía vi unas patas moverse por debajo de la puerta y resulta que era el ¡gato! Otro buen momento sucedió cuando mi alumno, con una facilidad pasmosa, nos dio un curso básico acerca del ADN, nos leyó parte de un cuento de Tintín y nos dejó con la boca abierta más de una ocasión. Este chico es un genio.

      El día pasó y en el colegio no escuché más que preguntas acerca nuestra cena. Todo el mundo quiere saber. Es cómico, gracioso,… pero la gente no sabe que tiene delante un auténtico portento de chico, un auténtico diamante que, como todo genio, no es normal.

                                                                                                                

                                                                       El próximo jueves más historias 

martes, 18 de septiembre de 2012

Gastronomía (o no)


Por petición del público, trataré de hacer una entrada acerca de la comida.

Ya sabéis que esto de la gastronomía no es mi plato fuerte (y nunca mejor dicho) pero no hay que ser un hacha para saber que esto que tienen aquí no es dieta mediterránea.

Empezando por el horario, que un día normal puede ser el siguiente:
-           Desayunas a las 7.30.
-           Comes a las 10.45.
-           Un snack de 3 galletas a las 1.15pm.
-           Una manzana a las 3.10pm.
-           Cenas entre 5.00-6.00pm. Dependiendo de las actividades posteriores.

A partir de esa cena tienes que aguantar más de 12 horas sin comer hasta que llega de nuevo el desayuno… no me preguntéis porqué porque yo tampoco lo entiendo mucho, pero es lo que hay. Te tiras todo el día comiendo sin ganas para aguantar la noche.

Aquí en Wisconsin no puede faltar el queso, lo más representativo de este estado y del que tienen mil versiones diferentes; y las manzanas, que son todas pequeñas y rojas, todas las casa tienen como 10 kilos, es alucinante. Por cosas como ésta son conocidos como cheeseheads (cabezas de queso) y no es muy difícil encontrarse a gente con un queso en la cabeza.




La verdad que a pesar de la fama que tienen los americanos de grandes, gordos, obesos,… por ahora en estos quince días que llevo aquí tampoco he visto a muchos de este calibre. He visto a dos que podías llegar a los 200 kilos pero, en general, la gente no parece una rotonda. Y, hablando de rotondas y cambiando un poco de tema, en todo el pueblo solo tienen 3 rotondas me han dicho (aunque yo solo he visto una), la explicación es que como tienen que pasar grandes camiones, las rotondas solo entorpecen su paso, así que no ponen ninguna.

Volviendo a los que nos concierne hoy, la gastronomía. No he visto muchos platos típicos de aquí, pero lo que viene siendo cocinar no lo hacen muy a menudo. Casi todo es pasta, hamburguesas, perritos,… Aunque de vez en cuando “hacen” algo especial, un plato típico de aquí. Resumiéndolo un poco, cogen unas latas de atún, de guisantes y alguna cosa más; las mezclan y, si se requiere lo calientan y ya tienen un “plato típico” de aquí; recién cocinado como dicen ellos.

Luego le explicas que nosotros freímos, o como se diga, hasta la cebolla y ellos alucinan. ¿¡¿¡Pero qué dices!?!? Pues lo que te cuento chato…

Vamos que ellos no cocinan casi nada; eso sí, tienen aparatos para todo. SI quieres hacerte un batido de frutas, por poner un ejemplo; metes las naranjas en un aparato que las pela, otro que las estruja, otro que lo mezcla con el resto de frutas, y así con todas las frutas. Tecnología al 100% para todo.

Y qué deciros acerca del asombroso estómago de la gente. Aquí hay muchísimas cosas que pican, habrá a gente que le guste y gente que no, me uno a estos últimos aunque aquí mi lengua se está acostumbrando a abrasarse de vez en cuando… pero que la gente vea normal un bocata de albóndigas, un sándwich de alcachofas untadas, una hamburguesa de pollo que estaba troceado a tiras como el queso rayada pareciendo césped del parque; crema de cacahuete y de avellana para todo,…

De lo que me estoy dando cuenta es de que como casi siempre lo mismo lo único que con diferentes salsas. Debemos tener en casa unos 20 botes de salsas diferentes.

Y no sé que más contaros, porque no me sé muchos más platos típicos de aquí (si es que he dicho algo más que un trozo de queso acompañado de una manzana); los iré viendo a medida que vayan pasando las semanas y me sorprendan con su nuevas y súper preparadas recetas, así que espero más adelante poder acercaros alguna de esas recetas que tenga el placer de degustar.

Por cierto, hacen muchos postres, cada uno de ellos mejor que el anterior y esto lo puedo asegurar, que he debido probar unos quince en quince días…



Y para terminar, el sitio dónde mejor se come es en la iglesia, ya sé que suena raro, pero como tengo que ir todos los domingos para cumplir con el guion… me he puesto fino a perritos, hamburguesas, postres, bolsas de patatas, limonada,… vamos que como bien sabemos: ¡¡¡Viva la dieta mediterránea!!!



PD: Aquí me miran como un bicho raro cuando caliento la leche, el otro día me obligaron a beberme un chupito de leche fría… esta gente no deja de sorprenderme.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Mi película


"Obra de arte cinematográfica que emite una narración de manera audiovisual, por medio de una secuencia de imágenes, con o sin sonidos, y que por lo general se basa en un guion, en la que los personajes pueden o no, ser interpretados por actores.”

Como bien sabéis, ésta es la definición de película y creo que ahora mismo es lo que mejor define mi manera de ver las cosas ante esta nueva experiencia que estoy viviendo.

Todo esto es como una película. Como aquello que has visto muchas veces en la tele. Como aquella baba que se te cayó por estar boquiabierto. Como aquellas veces que soñaste despierto con estar ahí. Como aquellas veces que te imaginaste tu propia película. 

Todo eso era ficción. Y yo siento que estoy en una de esas películas de ficción; pero no, no es ficción, es mi ficción; o mejor dicho, es mi realidad. Ésta es mi propia película.
Mi película trata de un tipo de una gran ciudad al que le sueltan en un pueblo de USA. A partir de ahí, se puede ver a un hombrecillo (si es que merece ese calificativo) perdido en medio de una ciudad de 50.000 habitantes cuando él está acostumbrado a convivir con 5.000.000.

Así de extraño es esto, yo tampoco sé explicarlo. Pero aunque parezca la sinopsis más mala de la historia, una vez que empieza le vas cogiendo el gustillo a la peli.

La película comienza como cada mañana la vida de cualquier persona. Abres los ojos. Te lavas la cara. Te levantas a desayunar. Y mientras desayunas piensas como será el día de hoy, qué te deparará el nuevo día. Pues bien, yo, me rindo. Puedo imaginarme ciertas cosas; el cole mejor o peor es siempre parecido, el trayecto siempre el mismo, las personas con la que estoy prácticamente las mismas, pero hay algo que no, hay algo que cambia cada día. No me pregunten qué es, pues no lo sé.

Aquí la gente ve casi todo normal, pero el actor principal de esta película no se entera de casi nada de lo que sucede fuera de su propia rutina.

No le parece normal que cada casa tenga dos o tres plantas y un patio enorme; dos o tres coches en el jardín (y mira que todos tienen garaje); los semáforos en la calle de enfrente; a las 6.30pm algunos se van a dormir; estar a 23 grados y que digan que hace fresco cuando el año pasado llegaron a los -40º; y así podría seguir contando un montón de cosas. Esto es diferente. Bienvenido a mi mundo.

Esto es solo el principio de una extensa película que se va formando cada día en mi cabeza; con cosas descubiertas por mí, con cosas descubiertas por otros; con cosas mías, con cosas de otros; con cosas raras o, simplemente, diferentes.

Y, aunque no lo parezca, todos formamos parte de esta gran obra de arte…


To be continued…

sábado, 15 de septiembre de 2012

Fotos



Al fin puedo enseñar algunas fotos mías de La Crosse, esa ciudad que me ha acogido con los brazos abiertos. Desde el día en que llegué no he parado de sorprenderme, pero lo que más sorprende es el día a día. Ese día a día en que puedes ver a alguien comiendo un bocadillo de albóndigas o alcachofas; a otro en que vas andando por la calle y hay tres animadoras con pompones animándote; pasando por ir a la pisci y estar en la misma calle con una morsa que nada vestida. Esto es otro mundo. Esto es USA. Esto es Wisconsin. Bienvenidos a La Crosse.


El mirador Grandad Bluff y sus vistas.
Es un mirador en el que se disfruta de las vistas de toda la ciudad, en la primera foto se puede observar la bandera de USA y un "edificio" de piedra, en el que hay dos barbacoas para que la gente, enfrentándose al clima, pueda hacer fiestas sin importarles éstas. La segunda foto soy yo en el mirado (como bien se puede observar). Y las tres siguientes son una panorámica de las vistas del lugar.






Río Mississippi en su paso por La Crosse

Paseo por el Río Mississippi, ese lugar que todos hemos estudiado, que sabemos que cruza USA y en el que  no te imaginas que un día puedas estar. En la primera foto se ve el río y al fondo dos de los puentes más importantes. En la segunda un monumento a los indios americanos; la tercera es el Mississippi Queen, el barco más importante de La Crosse; y en la tercera el típico águila americano vigilando el río.





Cinco millas contra el cáncer

Era una marcha realizada por Gundersen Lutheran, una fundación médica de aquí. En las fotos se puede ver el inicio de la marcha con todas las gentes en las carpas; las animadoras y la banda amenizando el paseo; un paso a nivel, por donde pasa el tren que llega y sale de la ciudad; y en la última foto la llegada de toda nuestra expedición.






                                   Final de la marcha. Ya en la línea de meta.


Historias tenebrosas

Estuve en un cuenta-cuentos, con historias de miedo que duró 2 días, aunque nosotros solo asistimos al primero de ellos. No entendí mucho de lo que contaron pero me lo pasé muy bien, fue una tarde-noche entretenida.




Mis días deportivos


Carrera de cross entre diversos colegios. Todos los martes tenemos una. Son muy entretenidas, este día en concreto había algo más de 200 personas.




Entrenamiento del equipo de football de la Universidad de La Crosse.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Tonterías, curiosidades y cagadas varias...


Sin contar las veces que me río sin saber porqué, solo por seguir el descojono de la gente (como muchos estaréis pensando, igual que cuando uno no pilla un chiste), intentaré contaros anécdotas curiosas que me han ido ocurriendo. Los llamaré momentos…

   · Día 1 de clase; todo marcha correctamente, es el debut soñado… pero, tirando de tópicos, no toqué madera y así me fue… Poneros en situación: es el primer día de clase y hacemos un tour por el colegio para que todos los niños sepan dónde está cada cosa y, por petición popular, hacemos una parada en el baño.
Llega el momento de hacer sus necesidades, beber agua, alguno se lava las manos y, de repente, se escucha un revuelo… Yo, interesado, me acerco a ver qué pasa; y ¿cuál es mi sorpresa? Alguien había dejado un regalito fuera de la taza. MOMENTO TRUÑO.



Los niños, muy curiosos ellos, no pueden dejar de contemplar dicha obra de arte y a duras penas consigo sacarles de allí. Cuando creí que todo había terminado, llega el momento del día. La tutora tiene la brillante idea de mandarme a secretaría a comentar dicho hecho,… Así que allí que voy yo todo decidido. Entro en secretaría. Dos personas me miran. Aparece la madre de un niño por allí. Me preguntan que qué deseo. Y allí me pongo yo a explicarle lo que sucede. Pero inteligente de mí no pensé ninguna frase. Se encendió en mi cabeza la señal de ¡¡¡Error!!! Y ahí me puse yo a escenificar la escena mientras le decía: “Somebody… out of the bathroom” (Alguien… fuera del baño) y hacía con que me sentaba en un váter imaginario. Luego me dijeron que podía haberles dicho: “There is a surprise in the bathroom” (Hay una sorpresa en el baño). Pero era demasiado tarde.  Yo me quedo con la cara de las secretarias cuando un tipo llega allí y se pone a imitar a un tío cagando… Eso sí, y que quede claro, a los tres minutos aquello estaba limpio. :D



   · No hay nada mejor como ser el nuevo y querer integrarte lo antes posible. Cuando uno llega no tiene ciertos conocimientos básicos. Y eso en algún momento pasa factura.
Todos en clase hablando. A la profesora le pareció demasiado alto el volumen y empezó a dar palmas. Todos los alumnos la siguieron. Y yo, pues yo… no iba ser menos.  La secuencia era mas o menos así: Pam, pam, pam-pam-pam;  pam, pam, pam-pam-pam;  pam, pam, pam-pam-pam; pam.
Y como podéis imaginar, mi secuencia fue igual hasta su silencio… yo iba como un coche sin frenos, así que me pasé de frenada. MOMENTO ME QUEDO SOLO. :O



   · Hay que aprenderse los meses en español, y allí estaba yo cantando con el resto: “Enero, febrero, marzo, abril; mayo, junio, julio, agosto; septiembre, octubre, noviembre y diciembre.” Las dos primeras veces fue que ni pintao; pero amigo, después introdujeron el baile… y ahí me encontraba yo, bailando mientras cantaba los meses… El baile era (por favor levántate y sigue las instrucciones): brazos estirados; mano derecha a la parte interior del codo izquierdo; mano izquierda al codo derecho; mano derecha a oreja derecha; mano izquierda a oreja izquierda; mano derecha a costado izquierdo y mano izquierda a costado derecho; mano derecha a cadera derecha y mano izquierda a cadera izquierdas;… para finalizar meneaban un poco el culo y saltaban. MOMENTO MACARENA. A la tercera me di cuenta… eso sí, y que quede bien clarito, los meses se los saben… :D



   · Es el mejor momento del día para un niño. ¿Aciertas cuál es? Y no es el que estás pensando (irse a casa); es el playground, o como nosotros lo conocemos… el recreo!!!
Yo lo tengo justo después de comer, a las 11.30. En ese momento salgo al patio. Me doy una vuelta y veo un balón de básquet. Mi cuerpo me lo pide. Me acerco a él. No hay sospechosos. Lo cojo. Lo boto. Hago un poco el cafre. Me contengo de tirar a canasta.
De repente… una niña se acerca. No cualquier niña; es la típica niña. La típica niña sin amigos, gorda, con gafas, que no sabe andar (me gustaría aclarar que la niña es un encanto, es más la tengo en clase, pero cuando la vi el primer día...) Yo, con mi poder intuitivo, le pasé la pelota; esto es muy simple, yo me encuentro una pelota, la cojo, juego con ella y la niña cuando quiere su pelota se la devuelvo y ya está. Pero no...
Le paso la pelota. Me doy la vuelta. La pelota rueda a mi lado. Miro extrañado. La recojo y se la devuelvo. Me muevo y ¡recibo un pase en carrera! Apuro la marcha, cojo la pelota, miro a la niña y se la vuelvo a pasar. En ese momento es cuando esa encantadora niña se acerca a mí y me dice… “Do you want to play with me?” o lo que es lo mismo “¿Quieres jugar conmigo?”. MOMENTO QUIERES JUGAR CONMIGO
Ouch!! Golpe bajo. Da igual. Acepté. :D



Estas son algunas de las muchas cosas que me pasan cada día,… seguro que en posteriores entradas tengo que escribir más…
Enjoy it!!!

viernes, 7 de septiembre de 2012

7 de Septiembre.

El 7 de Septiembre es un día marcado en rojo y os preguntareis porqué... Pues podrían ser muchas cosas:
- Es el día 250 del año.
- En Londres entra en funcionamiento el Big-ben.
- Se funda la Real Sociedad.
- Se inaugura el Estadio Sánchez Pijuán.

 Y un montón de cosas más... pero todo se ve eclipsado cuando aparece esto:




Hace 22 añitos, y mira que se dice pronto, vino al mundo un monstruito que no ha dejado de acompañarme a ningún sitio de los que he ido. Porque puedo estar a miles de kilómetros, como sucede ahora mismo, pero todos esos momentos que vivimos, me da igual buenos que malos porque sé que siempre está ahí, no se pueden explicar en cuatro líneas; no porque no haya espacio, sino porque no tienen explicación, no se tienen las palabras suficientes para describirlo.

La entrada de hoy es dedicada única y exclusivamente al personajillo que aparece en todas y cada una de las fotos de este blog.

Por todos esos ratos que parecía con que hacíamos algo; menuda pantomima de calentamiento que nos marcamos, lo dejamos todo para la segunda parte y remontar aquel mítico 4-0 en contra contra los carcas aquellos :DD En un campo dónde siempre recordamos la mítica parada al "bolas", que casi te hunde el pecho...


Por todos aquellos viajes realizados conociendo campos de aquí y de allí. Por todos los sitios que hemos conocido en dichos viajes y por los bañitos, escasos pero alguno ha habido, que nos hemos dado. Mención especial a la locura alemana.


















Por esos momentos de locura futbolística que nos hace pasar esa franja. Esa pérdida de saber de estar, esa inyección de adrenalina.


Pero también por todos estos otros ratos en los que no necesitamos nada más que la compañía del uno y del otro porque se nos ocurrirá cualquier tontería para pasar un buen rato.


Porque cuando uno está que no puede más, viene el otro haciendo el tonto...


Porque cuando hay que saber estar, nos disfrazamos para la ocasión...


En definitiva, porque da igual el momento, la situación, el entorno, el ánimo,... Todo da igual cuando invertimos nuestro tiempo en nosotros. Así que disfruta de tu día, de este año con los dos patitos a cuestas; que seguro, como los otros, nos depara grandísimas sorpresas. Solo me queda una por decirte...


¡¡¡FELICIDADESSS!!!


Un besazo!!! Be happy my friend!!!